Los múltiples beneficios del kéfir o “yogurt de pajaritos”
De aspecto similar al yogur, el kéfir es excelente para tratar diversos problemas digestivos, mejorar la salud de los huesos y combatir infecciones bacterianas de forma totalmente natural.
Además, es una opción estupenda para las personas intolerantes a la lactosa.
¿Qué es el kéfir?
El kéfir es originario del este de Europa y suroeste de Asia y su nombre procede de la palabra turca keyif, que significa “sentirse bien” después de comer.
Es el nombre con el que se designa tanto al conjunto de microorganismos que se utiliza para elaborar el kéfir como a la propia bebida de kéfir.
Los granos de kéfir, formados por cultivos de levadura y bacterias lácticas, son unos granos de color blanco con aspecto similar al de la coliflor.
Al añadir los granos de kéfir a la leche de vaca o de cabra, los microorganismos actúan fermentando los azúcares de la leche dando lugar a la bebida de kéfir.
El tiempo estimado de fermentación es de 24 horas. Una vez finalizado el proceso, es posible retirar los granos de kéfir para usarlos de nuevo y obtener más kéfir.
¿Qué sabor tiene el kéfir?
El kéfir tiene un sabor parecido al yogur, pero con una consistencia más líquida. Puede elaborarse con leche, agua e incluso té.
Valor nutricional
175 ml de kéfir elaborado con leche contienen:
Calcio: 20 % de la cantidad diaria recomendada (CDR).
Fósforo: 20 % de la CDR.
Vitamina B2: 19 % de la CDR.
Vitamina B12: 14 % de la CDR.
Magnesio: 5 % de la CDR.
Hidratos de carbono: 7,8 gramos.
Proteína: 6 gramos.
Grasa: 3-6 gramos (según el tipo de leche).
Vitamina D.
100 calorías
Compuestos bioactivos: ácidos orgánicos y péptidos.
Preparación de kéfir en casa
Tan solo necesitas:
1 o 2 cucharadas de granos de kéfir
Un recipiente con tapa
2 tazas de leche (cuanto más natural y pura mejor)
Proceso de elaboración:
Pon los granos de kéfir en el recipiente y añade la leche. Procura no llenar el recipiente hasta arriba; deja 2-3 cms. libres.
Si quieres que el kéfir quede más espeso, añade crema rica en grasa.
Tápalo y déjalo reposar entre 12 y 36 horas a temperatura ambiente.
Cuando empiece a tener consistencia grumosa, cuela el líquido para separar los granos de kéfir de la bebida.
¡Y ya está! Ya tienes tu bebida de kéfir casera lista para beber.
Y si quieres tomarlo fresco, déjalo un rato en el refrigerador para que se enfríe y sírvelo después.
PLANTAS MÁGICAS Y PODEROSAS PARA SU HOGAR
Lavanda
Albahaca
Violeta
Verbena
Ruda
Tomillo
Salvia
Romero
Hierba de San Juan
Trébol
Es un amuleto de la buena suerte. La tradición antigua afirma que un trébol de dos hojas atrae a un amante; uno de tres hojas sirve de amuleto; uno de cuatro hojas atrae la riqueza y el amor; si tiene cinco hojas, es muy poderoso para atraer prosperidad y fortuna.
Aloe Vera
Esta especie, originaria del Congo, también es llamada Sábila y se emplea para combatir las malas energías, evita la envidia y los problemas económicos.
Canela
Planta dedicada a Venus y Afrodita. Se relaciona con la espiritualidad, el poder, el deseo, la protección y el amor. En polvo, esencia o en ramas, tiene efectos positivos para atraer buena energía en los juegos de azar y en las relaciones sexuales.
Hierbabuena
Hinojo
Laurel
LOS ALIMENTOS DEPURATIVOS
Entendemos que la base para organizar una alimentación fisiológica y saludable, pasa por la correcta organización de la despensa hogareña. Lo que hay en la despensa es lo que se acaba consumiendo; de allí la importancia de su composición. Por tanto: no comprar aquello que resulta inconveniente para nuestra salud (lo no fisiológico), pues a la larga lo utilizaremos.
En cambio, es importante tener buena existencia de aquellos alimentos que debemos consumir diariamente. El hecho de identificar los alimentos por grupos, nos permitirá utilizarlos en forma racional, hasta familiarizarnos intuitivamente con ellos, evitando así errores e improvisaciones. Esto nos dará la necesaria flexibilidad para ir adecuando la nutrición a los variables requerimientos personales y estacionales y a la disponibilidad.
Otra objetivo de identificar los grupos alimentarios de la despensa, tiene que ver con la conveniencia de ingerir algo de cada grupo a lo largo del día. Esto resulta básico para garantizar una nutrición sin riesgos de excesos o carencias.
También la identificación de los grupos nos permitirá realizar una adecuada variación de los elementos de cada grupo. No hay alimento perfecto y cada uno tiene lo suyo, razón por la cual es aconsejable rotar y alternar los integrantes de cada grupo. Además, al trabajar una diversidad de alimentos, el consumo será menor y esto nos conducirá a la natural frugalidad alimentaria.
Los tres grupos esenciales y prioritarios en una despensa saludable deberían ser frutas, hortalizas ysemillas. Todos los elementos de estos grupos son recomendables; en el caso de los vegetales frescos, son preferibles aquellos del lugar, de la estación y madurados naturalmente. También es recomendable consumirlos preferentemente crudos o ligeramente cocidos, salvo los amiláceos (papa, batata).
Si privilegiamos estos grupos, totalmente fisiológicos, estaremos garantizado el vitalizante y depurativo aporte enzimático. Frutas y hortalizas son componentes ideales de cualquier comida, siendo las semillas su natural complemento. Las semillas, siempre activadas (remojadas) pueden dar lugar a saludables germinados, leches, mantecas, quesos, licuados…
Otros dos grupos de alimentos, que muchos califican como importantes, son cereales y legumbres. En primer lugar conviene considerar que los granos con alto contenido en almidón (forma práctica de considerar a los cereales) no están adaptados a nuestra fisiología digestiva y metabólica.
Los humanos no disponemos de las características digestivas de las aves, principales animales granívoros. Aunque el hombre, por cuestiones de supervivencia desarrolló mecanismos para suplir la ausencia de buche y estómago molturador (molienda, leudado, cocción), no puede resolver otras cuestiones que a la larga afectan su salud.
Al recurrir a la cocción como mecanismo para convertir el indigesto almidón en azúcares simples asimilables, se genera la inevitable pérdida del paquete enzimático que naturalmente acompaña al almidón en el interior del grano. Esta carencia debe ser compensada por el aporte de enzimas orgánicas, lo cual estresa al páncreas cuando la demanda es cotidiana y abundante.
Por otra parte, si no se realiza un correcto procesamiento, el almidón (crudo) se convierte en importante fuente de toxemia corporal. Dicha situación es favorecida por la excesiva permeabilidad intestinal, que permite el rápido paso de las moléculas intactas de almidón al flujo sanguíneo, causando gran cantidad de padecimientos crónicos.
Pero aún cuando el desdoblamiento de los almidones se haga en forma correcta, la elevada densidad de carbohidratos que tienen los cereales, resulta inadecuada para nuestra fisiología. El aparato cardiopulmonar es sometido a dura exigencia. En el caso de personas sedentarias, esto generará una demanda energética y una toxemia adicional, que a largo plazo termina desvitalizando al individuo. La fatiga, la resistencia a la insulina y el desgaste cardio-respiratorio son moneda corriente en los grandes consumidores de cereales.
Por todo esto, en un proceso depurativo es aconsejable limitar su consumo, usando con moderación granos enteros, bien cocidos y correctamente masticados. Siempre es recomendable la combinación de un cereal y una legumbre en una misma comida (guisos, sopas, hamburguesas), lo cual garantiza la calidad de la ingesta proteica. También la germinación es una opción inteligente para consumir estos granos.
Luego su ubican otros grupos complementarios de una despensa saludable: algas, aceite, condimentos, proteínas, endulzantes, bebidas y suplementos.
Las algas marinas aportan minerales, fibra soluble y excelentes efectos protectivos; se aconsejan para acompañar hortalizas o en la cocción de cereales y legumbres.
Los aceites son la principal fuente de ácidos grasos esenciales, razón por la cual deben ser de presión en frío, sin refinación y usados en crudo (sólo el de oliva es recomendable para exponer al fuego); se sugieren combinaciones equilibradas en sabor y omegas, como el oliva/girasol/lino.
Los condimentos aportan gran cantidad de beneficios, sugiriéndose el uso de mucha variedad y poca cantidad; sin dudas que el principal condimento es la sal marina no refinada, cosa garantizada por el cristal de roca (sal andina).
A nivel proteínas, consumiendo variedad de los alimentos antes citados, no puede haber carencias; por el contrario, el problema moderno es el exceso proteico. Se puede recurrir a algas espirulina, que nos aporta muchos beneficios
En materia de endulzantes podemos usar azúcar integral mascabo, sirope de agave, stevia, sin dejar de lado el saludable efecto dulcificante de las frutas pasas. Recordemos que los edulcorantes (aunque naturales) en ausencia de hidratos de carbono, “engañan” al cuerpo, generando hipoglucemia y obesidad.
Respecto a bebidas, debemos priorizar el agua, sin olvidar que frutas y hortalizas son la mejor fuente de agua biológica. También podemos hacer uso de las benéficas infusiones de hierbas.
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